Recuerdo que antes tuve capacidades grandiosas para "cyber ligar" o bien, para ligar físicamente (se dice en el mundo real) pero con el paso de los años creo que el protocolo pre apareamiento se vuelve soso, idiota, imbécil y aburrido.
Quizá he perdido mis habilidades sensuales, quizá he madurado ese sentimiento de sentirme apreciada por chicos insolentes e inservibles que sólo aportan una erección, unos cuantos besos o palabras bonitas. Quizá es un poco de todo o de verdad, llega un punto en la vida de toda mujer en donde descubres que el 90% de los hombres que se toparán en tu camino serán la merma de una producción masificada decadente -de igual modo, se puede aplicar para ellos con las mujeres- porque en un mundo globalizado, masificado, con 50 millones de pobres, distraídos por una era donde la comunicación cibernética es el hit-life y la gente es individualista... pues, sí, wathever. Como les iba diciendo, creo que he madurado muchos sentimientos -muchos no, por cierto- pero de entre ellos ese auto engaño por no permanecer solo y conseguirse personas aunque sea en el mundo ficticio e irreal del chat: myspace, facebook, msn, bla bla bla. Y la neta... sí, extraño un poco esos tiempos en donde al menos podía tener una esperanza idiota y divertida, aunque nunca pasara nada, aunque no nos llevara a nada o bien, nos dejara solamente una catástrofe gigante de sentimientos encontrados por algo que nunca existió (jajajaja). Quien diga que no le gusta el drama relacionado con su vida romántica amorosa o sexual que tire la primera piedra.
Entonces, después de que ya no me atrae el romanticismo idiotizado porque siento que no encajo con absolutamente nadie, porque veo a esa persona y pienso "carajo, ésto no es real" y así sucesivamente. Te das cuenta de que vives en una bola de cristal (como la de alaska en los 80s) y prefieres tomar las partículas de realidad, hacer lo que se supone debes hacer y vivir tus aventuras sexuales o amorosas en tu cabeza antes de dormir.
Creo, todos hemos atravesado ésta asquerosa etapa en donde me encuentro y no es tan lastimosa como puede leerse o narrarse, al contrario, es agradable no permanecer atado en las utopías comerciales de la familia feliz, los condones multi O y los geles sabor chocolate blanco. La vida real es competencia, intercambio de bienes y servicios, y para la desgracia de los enamorados... el amor en tiempos de cólera es sólo eso: un intercambio de algo, por otra cosa.
Ahora, ¿qué sigue? no sé, el abismo tal vez, aunque, si lo pensamos, son solamente perspectivas de permanecer en el abismo: amando, enamorándose, desencantándose, idealizando, destrozando.
Somos sólo un montón de chicos ilusionados, creyendo en Platón y la ataraxia, pero, bueno, sólo somos chicos que experimentamos perspectivas para llegar a caminos que convergen.
No hay que preocuparse, ni tomarse todo ésto del ligue tan en serio... mejor, aprender a verlo como tal: un pasatiempo, nadie nace sabiendo conquistar sólo aprendes a medida que te destrozan el corazón y tus genitales. No hay salida. Quizá después de muchos años encontraremos la pareja adecuada y seamos felices, pero antes de llegar a ese punto habremos de hacer de nuestra mente, cuerpo y alma un cúmulo de estiercol digno de ser ingerido por los cerdos.