lunes, 14 de abril de 2008

fuck you






















Le rompieron el coraxón

Ver los fracasos amorosos de mis amigos me hace recordar un sin fin de cosas; a veces me he puesto hasta de mal humor. Pienso cosas nada gratas, recuerdo demasiado y el verdadero olvido me pregunto si en verdad llegará...
Es como si todos los seres humanos muy en el fondo (aunque lo neguemos) vamos buscando o esperando "lo inesperado" esa personita que nos marque la diferencia, no sólo un amigo(a) o compañero(a) de juerga, no sólo un acostón delicioso y orgásmico sino ese algo que nos haga ver al mundo como un lugar menos tedioso.
Alguna ves hemos encontrado "eso" o "esos" personajes de cuento de hadas que con una barita mágica llamada presencia resulven las injusticias y fatigas del alma y corazón. El mundo quizá no está tan lejos de ser una isla más en un universo paralelo, nosotros somos simples náufragos a la espera de un puerto, el puerto que nunca llega... o al que nunca llegamos.
Ver un rostro con el corazón hecho añicos me hace recordar lo que alguna ves viví y sufrí y aunque tenga una vida, sueños, metas, me ha recordar lo que muy en el fondo conciente e inconcientemente la mayor parte lo cargamos a diario. Seguimos viviendo o al menos, sobreviviendo, esperando que la mala racha simplemente pase y eso sí, le decimos mil veces adiós a quien amamos como si eso fuese a retenerle un ratito más.
Yo no sé todo lo que quisiera del amor, pero he descubierto de las peores y más hermosas maneras posibles que amar no es conservar (como muchos nos hacen creer) amar es dejar ir en el momento más inesperado, innecesario y cuando más le necesitas.
Solamente nos quedamos ahí, esperando que la oleada del destino o la casualidad en algun punto nos regrese aquello que nos arrebató (o sino algo similar) y mientras, el mundo sigue girando, los perros siguen ladrando, hasta que uno ya no sabe si es olvido o de verdad no te acuerdas qué chingados pasó. Cualquiera de las dos probablemente nadie las entederá mejor que uno mismo.

lunes, 7 de abril de 2008

El triunfo me corona con sus lujos y extravagancias,
la hermosa soledad es mi único trono.

miércoles, 2 de abril de 2008