Ser buga es de lo más aburrido que me ha pasado desde que nací. Yo no decidí ser buga de closet y vivir una vida fabulosa en el gay world, no rechazaré mi "naturaleza" porque de algún modo la heterosexualidad me ha enseñado a enmascararme y desenmascarar cada día más a la suciedad, digo, sociedad.
Quizás sólo tengo un gusto primitivo por todo aquello que se salga de la norma establecida, quizá nací en la época equivocada con las ideologías equivocadas pero quiero creer que las mejores mentes y las revoluciones más preciadas del conocimiento e ideas siempre se dan en lugares pequeños, convencionales, disfuncionales, fragmentados. Así crecí yo y tampoco me arrepiento. He de decir que si hubiera sido joto hubiese sido el triple de feliz y divertida -realmente lo soy- así que me quedo con esas migajas que puedo alcanzar de todos esos personajes.
El mundo buga como todos bien sabemos es algo así como lleno de poses aburridas y sin sentido, tabus sexuales, culturales, de pensamiento. Van por ahí utilizando -generalmente- a la vagina como una mano enorme succionadora de semen; siempre las mismas posiciones, los mismos vicios, mañas. Coger con un hombre buga cuando se es mujer -heterosexual- es tan aburrido. Lo peor de todo es que nosotras estamos completamente concientes de ello por lo cual nos volvemos excelentes actrices o derrochadoras de hombres para sentirnos un poquito más "activas" un poquillo más "respetadas" y/o tomadas en cuenta.
Amar en el mundo buga es tan difícil e irreal como en el mundo homosexual. No sé de qué se jactan las asociaciones narcocristianas al reprimir la "antinaturaleza" que los "naturales" quisiéramos tener y ¿saben por qué? porque nosotros estamos atados a este sistema, atados de por vida a los paradigmas inalcanzables.
Los bugas suelen tener ideas y opiniones complacientes según la normal establecida, suelen no atreverse en el sexo y para que se atrevan tienen que conocerte de mucho tiempo atrás o haber pasado por diferentes situaciones para que se arriesguen y sí, a las mujeres no nos gusta aceptarlo pero a los hombres heterosexuales les encanta meterla por el culo o que uno les meta algo en el culo, les toma tiempo adaptarse pero al final de cuentas no se niegan acaso eso ¿los hace gays? digo, porque si se juzga a la homosexualidad por sus prácticas antinaturales del mismo modo debería de juzgarse las prácticas antinaturales de la heterosexualidad. También debo aclarar que sí, a las mujeres nos gusta más una buena dedeada o chupada que una metida monótona de 4 minutos. ¿Eso acaso nos hace lesbianas? ¿aceptar que nos venimos más rico masturbándonos que cuando cogemos con nuestra pareja sexual? Porque existe tanta costumbre a no estar complacidas(os) y al machismo -puede también venir por parte de una mujer- que ni si quiera nos damos cuenta, creemos que ese cosquilleo espontáneo en la vagina ocasionado por una penetración es el punto máximo, el "climax". Lo afrontamos como medicina para los enfermos y creemos sentir un alivio. ¿Estamos verdaderamente curadas?.
Aunque me pese decirlo: todos los hombres bugas cogen igual, son tan similares que inclusive podría decirse que las mujeres somos casi vírgenes en mi ejemplo... yo sólo he cogido con un sólo hombre a quien curiosamente sólo le cambia el tamaño del pene. Ja.
La mal agradecida sociedad nos ha enseñado a ser buenos con quien nos conviene, ser nosotros mismos a medias y no aceptarmos como simples y sencillos seres humanos, con gustos, disgustos, lejos de encasillarnos en alguna tendencia ¿por qué? yo nací sin nombre y me obligaron a ponerme uno y toda mi puta vida tendré que cargarlo. Gracias.
Hemos sido tan malagradecidos con todo y todos que debería darnos verguenza mirarnos a los ojos, hemos delegado como si la justicia fuera una prenda y no valoramos a todas esas personas "diferentes" que tanto bien nos han hecho. Ya quisieran ser un Capote tan joto y tan gay pero más hombre que mil guerreros con tanto vocabulario que se nos caerían los tacones del miedo; Elton Jhon, dándonos música inspiradora a varias generaciones; Drag Queens que tienen una cintura más definida y preciosa que la mía; Transexuales que se atreven a decir "quiero ser lo que siento". Y... ¿qué les hemos hecho? los hemos retraído, los hemos sublevado y no vemos las cosas grandísimas que nos han enseñado: Grandes diseñadores, creadores de la moda, de tacón y tendencias, esos homosexuales que nos han enseñado a ser mujeres de verdad, a decirnos cómo dar una buena mamada y caminar como si fueramos divas de pasarela. Ellos que se atreven a decir: -Papá, soy puñal- siempre luchando, dejándonos grandes legados de todo tipo, aquellos buenos hombres y mujeres que no queremos introducir en dichas palabras yo entiendo su dolor, su frustración, su forma "diferente" amar; no somos tan diferentes como creemos.
El mundo se mortifica por descubrir nuevos planetas, nuevas civilizaciones, evolución anatómica y demás pendejadas innecesarias -con todo el respeto- mas no abren los ojos a lo que sucede en la tierra porque existen aún más planetas y mundos que en el espacio exterior. Con todo el dolor del alma habrá que conocernos desde el fondo, sin miedos, sin ataduras, sin reproche, sin religión, sin cinismo... pero ellos no entienden.
Yo sólo soy una mujer de verdad heterosexual por gusto, buga de closet, lesbiana... no lo sé. Y para todos aquellos buguitas interesados, no se preocupen que yo podré ser un hombre por esos que no pueden cargar con la palabra.
Amo a la vida por haberme dado la espléndida oportunidad de tener los mejores amigos homosexuales, las mejores amigas lesbianas, las vestidas que me arrancan la envidia de un golpe, todos aquellos que le han dado a este mundo de desilución un escenario de ilusiones y esa música nunca se calla aunque la calle el silencio social.
Quizás sólo tengo un gusto primitivo por todo aquello que se salga de la norma establecida, quizá nací en la época equivocada con las ideologías equivocadas pero quiero creer que las mejores mentes y las revoluciones más preciadas del conocimiento e ideas siempre se dan en lugares pequeños, convencionales, disfuncionales, fragmentados. Así crecí yo y tampoco me arrepiento. He de decir que si hubiera sido joto hubiese sido el triple de feliz y divertida -realmente lo soy- así que me quedo con esas migajas que puedo alcanzar de todos esos personajes.
El mundo buga como todos bien sabemos es algo así como lleno de poses aburridas y sin sentido, tabus sexuales, culturales, de pensamiento. Van por ahí utilizando -generalmente- a la vagina como una mano enorme succionadora de semen; siempre las mismas posiciones, los mismos vicios, mañas. Coger con un hombre buga cuando se es mujer -heterosexual- es tan aburrido. Lo peor de todo es que nosotras estamos completamente concientes de ello por lo cual nos volvemos excelentes actrices o derrochadoras de hombres para sentirnos un poquito más "activas" un poquillo más "respetadas" y/o tomadas en cuenta.
Amar en el mundo buga es tan difícil e irreal como en el mundo homosexual. No sé de qué se jactan las asociaciones narcocristianas al reprimir la "antinaturaleza" que los "naturales" quisiéramos tener y ¿saben por qué? porque nosotros estamos atados a este sistema, atados de por vida a los paradigmas inalcanzables.
Los bugas suelen tener ideas y opiniones complacientes según la normal establecida, suelen no atreverse en el sexo y para que se atrevan tienen que conocerte de mucho tiempo atrás o haber pasado por diferentes situaciones para que se arriesguen y sí, a las mujeres no nos gusta aceptarlo pero a los hombres heterosexuales les encanta meterla por el culo o que uno les meta algo en el culo, les toma tiempo adaptarse pero al final de cuentas no se niegan acaso eso ¿los hace gays? digo, porque si se juzga a la homosexualidad por sus prácticas antinaturales del mismo modo debería de juzgarse las prácticas antinaturales de la heterosexualidad. También debo aclarar que sí, a las mujeres nos gusta más una buena dedeada o chupada que una metida monótona de 4 minutos. ¿Eso acaso nos hace lesbianas? ¿aceptar que nos venimos más rico masturbándonos que cuando cogemos con nuestra pareja sexual? Porque existe tanta costumbre a no estar complacidas(os) y al machismo -puede también venir por parte de una mujer- que ni si quiera nos damos cuenta, creemos que ese cosquilleo espontáneo en la vagina ocasionado por una penetración es el punto máximo, el "climax". Lo afrontamos como medicina para los enfermos y creemos sentir un alivio. ¿Estamos verdaderamente curadas?.
Aunque me pese decirlo: todos los hombres bugas cogen igual, son tan similares que inclusive podría decirse que las mujeres somos casi vírgenes en mi ejemplo... yo sólo he cogido con un sólo hombre a quien curiosamente sólo le cambia el tamaño del pene. Ja.
La mal agradecida sociedad nos ha enseñado a ser buenos con quien nos conviene, ser nosotros mismos a medias y no aceptarmos como simples y sencillos seres humanos, con gustos, disgustos, lejos de encasillarnos en alguna tendencia ¿por qué? yo nací sin nombre y me obligaron a ponerme uno y toda mi puta vida tendré que cargarlo. Gracias.
Hemos sido tan malagradecidos con todo y todos que debería darnos verguenza mirarnos a los ojos, hemos delegado como si la justicia fuera una prenda y no valoramos a todas esas personas "diferentes" que tanto bien nos han hecho. Ya quisieran ser un Capote tan joto y tan gay pero más hombre que mil guerreros con tanto vocabulario que se nos caerían los tacones del miedo; Elton Jhon, dándonos música inspiradora a varias generaciones; Drag Queens que tienen una cintura más definida y preciosa que la mía; Transexuales que se atreven a decir "quiero ser lo que siento". Y... ¿qué les hemos hecho? los hemos retraído, los hemos sublevado y no vemos las cosas grandísimas que nos han enseñado: Grandes diseñadores, creadores de la moda, de tacón y tendencias, esos homosexuales que nos han enseñado a ser mujeres de verdad, a decirnos cómo dar una buena mamada y caminar como si fueramos divas de pasarela. Ellos que se atreven a decir: -Papá, soy puñal- siempre luchando, dejándonos grandes legados de todo tipo, aquellos buenos hombres y mujeres que no queremos introducir en dichas palabras yo entiendo su dolor, su frustración, su forma "diferente" amar; no somos tan diferentes como creemos.
El mundo se mortifica por descubrir nuevos planetas, nuevas civilizaciones, evolución anatómica y demás pendejadas innecesarias -con todo el respeto- mas no abren los ojos a lo que sucede en la tierra porque existen aún más planetas y mundos que en el espacio exterior. Con todo el dolor del alma habrá que conocernos desde el fondo, sin miedos, sin ataduras, sin reproche, sin religión, sin cinismo... pero ellos no entienden.
Yo sólo soy una mujer de verdad heterosexual por gusto, buga de closet, lesbiana... no lo sé. Y para todos aquellos buguitas interesados, no se preocupen que yo podré ser un hombre por esos que no pueden cargar con la palabra.
Amo a la vida por haberme dado la espléndida oportunidad de tener los mejores amigos homosexuales, las mejores amigas lesbianas, las vestidas que me arrancan la envidia de un golpe, todos aquellos que le han dado a este mundo de desilución un escenario de ilusiones y esa música nunca se calla aunque la calle el silencio social.
Sí, voy a un antro gay y me la paso de agasajo con mis amigos jotos, saludo a todos los jotos y me saludan con el amor de una amiga entrañable aunque ni si quiera me conozcan; me peinan, me admiran, me hacen su diva, esos homosexuales que en silencio han venerado la belleza de ser mujer y hombre al mismo tiempo. Gracias a todos ellos por evolucionar la visión de lo que es una mujer.
A veces pienso ¿qué hago en esta ciudad tan pinche? ¿por qué habría de estar aquí? y es entonoces cuando recuerdo el tacón virtual, la pasarela callejera después de una borrachera en domingo, las pláticas de estética y belleza, la admiración, el cabaret en el que vivimos. Gracias gay world por hacerme sentir una mujer querida, amada, respetada, cosa que en el mundo heterosexual -aunque pese admitirlo- aún no se puede vivir. Yo vine a esta vida por un sin fin de razones pero estoy completamente segura que una de ellas fué conocerlos a ustedes y luchar con ustedes. Los quiero mucho jotalús.
A veces pienso ¿qué hago en esta ciudad tan pinche? ¿por qué habría de estar aquí? y es entonoces cuando recuerdo el tacón virtual, la pasarela callejera después de una borrachera en domingo, las pláticas de estética y belleza, la admiración, el cabaret en el que vivimos. Gracias gay world por hacerme sentir una mujer querida, amada, respetada, cosa que en el mundo heterosexual -aunque pese admitirlo- aún no se puede vivir. Yo vine a esta vida por un sin fin de razones pero estoy completamente segura que una de ellas fué conocerlos a ustedes y luchar con ustedes. Los quiero mucho jotalús.
