Hoy escribí de nuevo.

Hace unos días caminaba por la calle. Han sido días un poco raros, no diré que han sido malos porque creo que he tenido días peores (para ser sincera fueron a veces hasta años) asi que no me quejaré de una semanita un poco pesada y tediosa.

Yo sólo tenía ganas de cogerme a mi maestro de leyes, ese tipo luce muy bien o tal vez yo me siento un poco sola en cuestiones físicas, quizá una mezcla de todo... creo que no me lo podré coger por cuestiones de inseguridades personales o ya veré a final de semestre, chance me armo de valor. No importa mucho, eso no me preocupa tanto.

Hoy me siento un poco melancólica. Tengo (creo) exactamente más de 5 meses sin llorar y no es precisamente porque sea la mujer más fuerte del mundo ¿o si? sencillamente no ha habido momento para llorar como todo ser humano se merece. Me merezco tiempo para llorar por cualquier cosa estúpida, por cualquier ex novio estúpido o meta inconclusa.

Hoy quería llorar en el silencio de mi habitación, sin escándalos, sin dramas, sólo llorar para cerrar el ritual de mis dolencias. No hubo tiempo; me gustaría llorar con alguien en quien pudiera confiar y mostrarle ésto que tengo muy enterrado, mi tesoro, mi dolorcito, mi amorcito, mi cuchicuchi, cualquier otra cursilería o sólo no llorar en la desesperanza como alguna vez lo hice. Llorar debería de ser como la lluvia. Sería extraño pero, quizá la gente se sentiría un poco más segura al saberse llorando con otros... haríamos ríos enormes de lágrimas y después, cuando pasara la tormenta nadaríamos en nuestro propio dolor, así sucesivamente hasta que el sol evaporara las cicatrices que nos ha dejado.

Y después me inspiré:

Era más fácil antes cuando no había esperanza
Y los sueños daban siempre lo mismo

Pero ahora mi corazón
Es una caldera tibia de emociones

- Era tan sencillo...

Ahora ni las mismas ecuaciones me dan el mismo resultado
Y las ventanas de mi casa y de otras casas
Siempre dan hacia algún otro lado
Cualesquiera
Que jamás hubiese imaginado

Mis ojos han dejado de ser lluvia
Para ser primavera retinal.

Pero el recuerdo de saberme tan fácil
Antes, en otro tiempo y mente
Enmudece mi alma
Que ya no sabe si hablar de la angustia que fué
O de la felicidad que se permite ser.

Es que antes todo parecía tan fácil,
Igual me daba un tiro a cualquier hora del día
Y no había tanto problema.
No había sueños por soñar
Ni batallas por ganar
No había tampoco, supuestos llorones para mi ausencia.

Era tan cómodo dejarselo todo al gatillo,
Y después correr hacia ninguna parte
Asomando la cabeza
Fija, recta, hacia el vacío.

(Las cenizas de mi cuarto
Se han vuelto arena suave
Escurridiza y delicada)

No estoy familiarizada con la felicidad
Ni con el ardiente calor de mi interior
Ni con éste amor tan puro
Que me encuentra aunque no estoy.

Me pregunto por la mañana, ¿Cómo olvidarlo?

Porque un día fue más fácil no ser nada
No sentirle nada
No desearle nada
Nada, de nada.

Antes todo era tan fácil...
y ahora entiendo por qué tú y yo no estamos juntos
a mí siempre me ha gustado lo difícil.