sábado, 5 de enero de 2008

Esperando un aguacero

Recuerdo aquel día en que tomaste el tren hacia la nada y lo peor de todo fué que te encontré. Abatida seguí el camino hacia ninguna parte que me llevó probablemente a una pérdida, perdida estoy en un desierto de ilusiones. -¿A dónde va el agua cuando mas padece de sed el alma?-Y una voz lejana me contestó: -El agua va al olvido.

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