martes, 8 de julio de 2008

Sé bien

Las cosas van a cambiar, yo lo sé, le quitaré la funda a mi ipod para liberarlo de ataduras protectoras. Los ipods merecen andar libremente sin su capucha. Tal vez después le ponga de nuevo la funda... en realidad así será (aunque en este momento pueda decir todo lo contrario) porque la necesidad de protegerlo me obligará a retomar el estorbo.
La vida es tan sencilla y compleja como desfundar un ipod, comprarle una carátula nueva o desechar el nano oldschool por el nano de la nueva escuela; La vida no merece grandes metáforas, ni complejos misticismos que unos cuantos podran entender, pero es una realidad que no todos seremos merecedores de los dones y ventajas en existencia.
Pienso en tantas cosas hermosas que tiene mi ipod por mostrar, tantos gigas, canciones, fotos y supongo existen en el mercado tantísimas fundas que le sentarían como guante a la mano; Una cosa es que prefiero mantenerlo apagado sobre el escritorio, me encanta admirarlo desde muy cerca, acariciar su texturita fina y tratarlo de forma maternal.
Ojalá mi ipod funcione por siempre... pero es tan bonito verlo apagado e indefenso, he de confesar que el día en el cual me atrevo a prenderlo soy la mujer más feliz del mundo (aunque suene cursi).

1 comentario:

CadávEr Muerto dijo...

...si no suena cursi no vale la pena decirlo...creo. Hola.