martes, 5 de agosto de 2008

Let's pretend, crazy bitch!

En días como hoy no entiendo al mundo, no entiendo por qué nací en esta ciudad, ni por qué me encuentro en esta época decadente de vacío y epidemia. No lo sé, trato de verle el lado mágico a las cosas pero el resfriado que me cargo se encarga de cegar la esperanza.


Hace unos días estaba leyendo por casualidad y morbo un blog de un "conocido" que habita mi ciudad y si creen que descubrí cosas innovadoras en él... ehm... JAMÁS.


De nueva cuenta es una entrada sin muchos pies o cabeza, sólo una entrada de análisis, a conciencia ¿o total inconciencia? jaja, me sorprende lo vacía que puede llegar a ser la gente, ¿nunca han entrado a un blog en donde nunca se dice nada? digamos que sí, el blog contiene fotos, distractores visuales, una que otra frase robada con tintes de originalidad y una pizca de pose "personalizada" por parte del "autor" del blog. No sé qué pensaría Shakespeare de los blogs artys que abundan en la red; Me limito a creer que no es una deficiencia en sus capacidades cerebrales o físicas, nada grave. Lo que me duele descubrir no es en sí una serie de contenido sin sentido o banalidad, porque ¿quién no es banal en estos días? sino ese sinsentido de no tener nada a decir.


Existen muchos blogs, como personas y demás situaciones apegadas a los criterios de escritura o comunicación que no transmiten ni una pizca de la sal más barata, me impacta demasiado esa ausencia de pasión. Me dan ganas de llorar (aunque suene cursi) porque en definitiva no tienes que ser el mejor escritor, poeta o ser humano para transmitir algo, cualquier cosa: odio, coraje, hastío, asco, pendejez, locura.


Cuando no tengas nada que transmitir por más enfermo que ésto pueda ser es mejor (dentro de mi muy "humilde" opinión) darse un tiro y pedirle a la divina caridad volver a nacer con un contexto mucho más apropiado.


En momentos como hoy no entiendo por qué sigo aquí, ni qué quiere la vida de mí, posiblemente no exista una respuesta a todo lo anterior, quizá yo la tenga que inventar como las miles de historias que me he inventado antes. En momentos como hoy considero que nunca debí inscribirme en la universidad y que debí haberme ido al Tíbet a meditar o estudiar alguna ciencia oculta, vivir en un bosque encantado y publicar un blog de cómo sería mi vida si hubiese sido una chica adaptada socialmente, pero preferí el camino rudo, ser lo que soy en una sociedad que no sabe ni quién es, cosa que en realidad no es un problema, el problema viene cuando a esta sociedad ni si quiera le interesa saber a dónde demonios va... Así es la vida en México, así son las cosas en el planeta tierra (seguramente) mis amigos extraterrestes.


La gente tratando de aparentar, sin opinión, con miedo a lo desconocido, atados a las inseguridades heradadas. Yo, tú, él, nosotros, ustedes, ellas y ellos. Somos un puñado de emociones que se ha convertido en un frasco de perfume costoso. No importa cuántas extravagancias coleccionemos créanme no serán suficientes.
No me jacto de nada, soy humana, demasiado humana como cualquier otra personita. Encarar las cosas duele, siempre será más fácil inventarnos una irrealidad, vivir en la multitud o pasar desapercibido. Callarnos cuando nos roban 50 pesos de gasolina, callar nuestro gusto o placer, callar y pasar entre la gente como un fantasma social, creyendo que somos los únicos en nuestra especie. Indiferentes, solos, tan solos como el vecino recien casado (que no tiene palabras sustentables para decirle a su esposa que nunca la ha amado).
Yo soy como ustedes, juzgo y reviento en ira, voy a tomar café y levanto el dedo meñique mientras bebo de mi taza, me gusta verme tan bien como me sea posible, tiño mi cabello de rubio, me pinto las uñas, me quedo callada y veo esa estela de humo entre la gente, tapándose, escondiéndose, luciendo, los observo y ellos me observan y sé que no tienen ni la más remota idea de cómo soy y yo siempre sabré tan poco...
Mi corazón esta dividido entre un escenario lleno de pretensiones y un templo oscuro y solitario, no quiero hundir a ninguno, ni casarme con uno solo.
Nunca es tarde para tener una opinión, por más idiota que esta parezca. ¿O si?


4 comentarios:

turi dijo...

otra entrada pretensiosa =)
te amo bruja

Vampire dijo...

primera ves por aqui me gusto mucho lo que escribiste me dejo pensando....

paola dijo...

yo una vez le dije a alguien en hermosillo no nos importa cuantos libros hayas leidos, que tanto sepás de tal o cual cosa... aquí lo único que importa es saber posar...

en fin

yo tampoco supero ni superaré mi trauma geográfico, ni porque decidi estudiar en ves de irme de vaga a otro lado...

Diversa Luberza dijo...

Oye!!! yo me lo tiño de rojo... sólo nos falta una de negro ya seremos un trio!!