lunes, 27 de abril de 2009

¡Gracias a la puta influenza!

En estos momento de crisis parece que todo se vuelve una cadena interminable que genera otras crisis. Primero que nada, debido a todo ese rollo de la influenza se han cancelado desde clases, actividades, hasta revisiones de calificaciones que obviamente, me están afectando de manera directa. Me encuentro muy enojada, al borde del llanto y la histeria porque además de que ésta extraña y nueva enfermedad nos está atacando de manera misteriosa y cada día se expande, subiendo en nivel de gravedad, obviamente, todo empieza a desplomarce en el sistema.
Le añadimos también el problema con la huelga de UNISON, en donde el alumnado de dicha escuela no sabe qué sucederá. Si la huelga continua, probablemente los alumnos perderán un semestre, quien sabe, digo, está por verse (como todo). También han cerrado el teatro (asi que no puedo ir a ensayar o grabar) y cerraron la pista para correr, por lo tanto me encuentro sumergida de manera directa en ésta crisis. Seguramente, no soy la única que se encuentra afectada por todas o algunas de las anteriores. ¿Qué pensar alrespecto? en realidad sólo puedo decir que me siento más histérica de lo normal, sí, hoy tendría que haber hecho unas correcciones para mí calificación de x materia y... bueno, no hay quien la haga, el pedo también es el tiempo, ¿extenderán el tiempo de revisión?, ¿se recuperará el tiempo perdido?, yo creo que me encuentro en un sistema sin salida.
Si me salgo de la escuela estoy jodida, si entro a la UNISON no hay clases, si me quedo en la universidad particular en la que estoy prefieren reprobarme porque ellos así generan más dinero. Sí, todo es una mierda y... ¿qué podemos hacer? quizá esperar a que nos dé influenza o ver mucha t.v., debería despreocuparme y beberme una malteada de chocolate. Ya saben, salir a fornicar duro porque el mundo se va acabar y quiero morir de un orgasmo físico -al menos- asi que creo no es sólo el problema de salud: influenza. La situación en los niveles de hipocresía mexicana comienzan a mostrarse y revelarse de maneras estéticamente fascinantes. 
Ok, ya nos dimos cuenta de que el país es una basura porque lo hemos permitido, sabemos que la educación tanto privada como pública son la misma basofia, sabemos que no tenemos suficiente rigor en el servicio médico y que somos presa fácil de cualquier situación, no tenemos un héroe maravilloso, los medios son manipulables, mentirosos y alarmantes -según convenga-, ya descubrimos que... todos son las mismas ratas; el matrimonio no funcionó, la monogamia nunca ha existido y el amor se ha vuelto la utopía del nuevo siglo.
Quisiera escribir un post lleno de esperanza, alentador, amable, bondadoso, aunque sinceramente ya me cansé de verle el lado bueno a lo que no tiene un lado bueno. Ni modo, tal vez sea lo mejor morirnos en éstas crisis, tal vez lo merecemos, aclaro, no porque un Dios lo haya deseado, sino porque quizá necesitamos renacer.

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