miércoles, 10 de junio de 2009

La culpa

Me siento triste. Basicamente triste. Las razones son variadas: sociales, culturales, emocionales, personales. Tal vez me tomo muy en serio lo que pasa en mi entorno. Me siento como cuando Lisa Simpsons no deja de preocuparse porque se va acabar el mundo, y todo está mal, no hay salida. Lisa no deja de pensar que... conforme más crece y más avanza en su caminar por Springfield todo se vuelve más y más patético. Su familia no la comprende, no tiene amigos, en la escuela "le va bien" por conveniencia del director Skiner.
Digo, ni que me pareciera tanto a Lisa, pero, sabe, quizá debería ver el dolor como una metáfora radical y no absoverla. Sí, yo debí ser un robot. Oye, nadie me enseñó que en la vida tendría un costo tan caro sentir así. Al por mayor.
Bienvenida a la época de la indiferencia Lisa, bienvenida a los tiempos donde los falsos ídolos patean culos.

-No más nos dieron unos cuantos piquetitos...


1 comentario:

Hermés Torquemada dijo...

Las cuatro grandes verdades de BUDA dicen que toda vida es sufrimiento, que todo sufrimiento tiene una causa, que toda causa puede entenderse al reconocer que todos los eventos estan interconectados y que la felicidad se encuentra en la vacuidad.