miércoles, 31 de octubre de 2007

Nuestra última noche juntos

Te fuiste mojando de a poco como si la lluvia pudiera lavar tu dolor hasta dejarlo pulcro. Veía la silueta esparciendose entre la oscuridad, tibia, lejana, cada vez menos mía.

Me quedé ahí esperando un milagro, pero nunca llegó.

1 comentario:

Antonio dijo...

Buen dia Señorita y tal de tal..
Hoy por accidente descubri tu blog y me encanto. Debo decir que nunca me habia puesto a leer el blog de alguien, menos de alguien asi como tu. Dices cosas con sentido. Esteticas y realistas. Puras y contrastantes. A veces perras y desafiantes y a veces sumisas y adolescentes. Dulce contradiccion la tuya que eres adulta y creciste pero decididamente conservas la frescura de los dieciseis. Por favor no pares de escribir. Me convertire en asiduo lector de tus puterias.
Antonio.